por Camila Cachambí
Murcia me cobija y me enseña con la firmeza de una madre severa, dulce y paciente. Cuida de mis pasos observando de cerca, camuflada, invisible. Me da siempre lo que le pido. A un tiempo que es suyo. Pero es mío, muy mío, tan mío… que ninguna ansiedad lo podría adelantar. Relatos de vivencias por Murcia (España) que saben a encuentro.
