Día de San Cayetano: patrono del pan y el trabajo

San Cayetano nació en Vicenza (Venecia) en el año 1480 en el seno de una familia noble, su padre era el Conde Gaspar de Thiene y su madre María di Porto, su padre fallece cuando sus hijos eran pequeños.

Estudió Teología y Derecho Civil y Canónico en la Universidad de Padua en 1504 y en 1506 se trasladó a Roma para realizar estudios sacerdotales, siendo nombrado secretario privado del Papa Julio II, quien muere en 1513 lo que decide a Cayetano abandonar el cargo y estudiar durante 3 años para ser sacerdote.

Su vida sacerdotal se destacara por su dedicación a los menos afortunados y su lucha contra la pobreza y la injusticia social. Con esa visión funda en Roma una asociación de clérigos denominada Cofradía del Amor Divino y posteriormente regresa a Vicenza donde ingresa al oratorio de San Jerónimo para trabajar con las personas menos favorecidas, como los pobres y enfermos incurables del hospital. 

Lo mismo realizó en Venecia a la que se traslada en 1520, donde debido a que era un hombre de fortuna la cual compartía con los pobres, fue considerado fundador del hospital.

Debido al momento histórico que el pueblo cristiano estaba atravesando, como eran la corrupción en el seno de la Iglesia y la posterior aparición del protestantismo y la Reforma, Cayetano se dirige a Roma junto con el Obispo de Teato, Giampietro Caraffa, Bonifacio Colli y Pablo Consiglieri, con quienes funda una orden de clérigos regulares llamada Congregación de los Teatinos.

Su finalidad principal fue la preocupacion de cayetano por la renovación del clero (que se veia cuestionado por el escandalo), la predicación de la sana doctrina, el cuidado de los enfermos y la restauración del uso frecuente de los Sacramentos, siendo aprobada la creación de la orden por Clemente VII.

Incidencia de San Cayetano en Argentina  

En nuestro país, su festividad es la segunda en importancia, después de la veneración a nuestra madre, la Virgen de Luján. Cada 7 de agosto, miles se congregan de las parroquias que están bajo la insignia de este santo para pedir por su intermediación.

Según una leyenda popular, un campesino de principios del siglo xix pasó frente a una imagen del santo camino a su casa. Venía de tener un mal día en sus campos de trigo, donde no había podido cosechar nada debido a una sequía que lo abrasaba todo desde hacía meses.

El hombre se bajó de su carreta y le rezó a aquella imagen, pidiéndole que salvara sus trigales y dejándole como ofrenda unas pocas espigas que había logrado recolectar.

Le prometió a Cayetano que si recordaba su pedido difundiría su ayuda y daría a conocer quién era. Antes de que llegara a su casa se desató una tormenta, y el anónimo se dejó empapar por aquella bendición y por su promesa.

La difusión del milagro de los trigales fue tan grande que sus fieles comenzaron a ofrecerle el origen del pan, y pasó a ser conocido como el patrono del pan y el trabajo, sólo en Argentina, ya que el santo del trabajo en el resto del mundo es San José.

San cayetano, signo de esperanza y de fe

Fiel a su forma de ser y a su fe, Cayetano cae enfermo en el verano de 1547 sobre una cama de tablas, siendo su voluntad ultima morir en esas circunstancias a la edad de 77 años. Fue canonizado en 1671 después que la comisión encargada terminara de examinar rigurosamente los numerosos milagros.

“Nunca seré feliz hasta que vea a los cristianos reunirse para alimentarse con el Pan de la Vida con avidez y deleite, no con miedo y vergüenza” – San Cayetano.

Publicado por Juana Manuela

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