
Hoy, 23 de enero de 2024, conmemoramos el Día Nacional del Músico en honor al nacimiento del cantante y compositor Luis Alberto Spinetta. Esta fecha especial rendimos homenaje a uno de los músicos más influyentes y queridos del país, cuyo legado continúa inspirando a generaciones de artistas y amantes de la música en todo el mundo y que en este dia ya es patrimonio de todos los músicos, cualquiera sea su estilo musical o convocatoria.

Luis Alberto Spinetta, nacido el 23 de enero de 1950 en Buenos Aires, fue un cantante, guitarrista, poeta, escritor y compositor argentino, considerado uno de los más importantes y respetados músicos de Latinoamérica y de la escena musical argentina. Conocido por su profunda poesía, su virtuosismo musical y su inigualable creatividad, Spinetta dejó una huella imborrable en la historia de la música, tanto en Argentina como en el resto del mundo.
Hoy, celebramos su legado que perdura como fuente de inspiración para todo los músicos Argentinos, cuya diversidad y riqueza han contribuido de manera significativa a la escena musical Argentina, la cual se ha sido moldeando por innumerables talentos a lo largo de los años.
Desde el tango hasta el rock, desde el folclore hasta la música electrónica, Argentina ha sido cuna de un amplio bagaje de estilos musicales, cada uno de los cuales ha sido enriquecido por la creatividad y el virtuosismo de sus intérpretes.

En este día tan especial, recordamos y celebramos la vida de Alberto Spinetta y la contribución invaluable de todos los músicos argentinos, cuyo arte ha enriquecido nuestras vidas y ha dejado una huella imborrable en la historia de la música y el cancionero Argentino. Su legado perdura en la escena musical contemporánea, donde su espíritu innovador y su pasión por la experimentación siguen siendo una fuente de inspiración para artistas de todas las disciplinas.
En Juana Manuela conmemoramos el Día Nacional del Músico con esta bellísima balada con forma de canción de cuna: Plegaria para un niño dormido. Unos de los temas más antiguos del cancionero de Spinetta, compuesto en 1965, con apenas quince años. Su letra encierra una maravillosa poética en donde aparece temas recurrentes en su obra como la infancia , la inocencia y la injusticia social.
Plegaria para un niño dormido
quizás tenga flores en su ombligo
y además en sus dedos que se vuelven pan
barcos de papel sin altamar.
Plegaria para el sueño del niño
donde el mundo es un chocolatín.
Adonde van mil niños dormidos que no están
entre bicicletas de cristal.
Se ríe el niño dormido
quizás se sienta gorrión esta vez
jugueteando inquieto en los jardines de un lugar
que jamás despierto encontrará.
Que nadie, nadie, despierte al niño
déjenlo que siga soñando felicidad
destruyendo trapos de lustrar
alejándose de la maldad.
