20 de febrero: Un Punto de Quiebre en la Independencia Argentina.

El 20 de febrero es una fecha trascendental en la historia de Argentina y de la provincia de Salta, ya que conmemoramos un nuevo aniversario de la Batalla de Salta, un acontecimiento importante en el camino hacia la independencia de nuestra Patria, gracias a la acción victoriosa del Ejército del Norte al mando del general Manuel Belgrano, quién con su táctica pudo doblegar al enemigo realista.

La Batalla de Salta tuvo lugar en el marco de las Guerras por la independencia americana, que buscaban poner fin al dominio colonial español en la región. Bajo el liderazgo del General Manuel Belgrano, el ejército patriota logró una victoria estratégica que fortaleció el avance hacia la emancipación de nuestra Patria.

El enfrentamiento se desarrolló en Campo Castañares, donde el Gral. Belgrano enfrentó a las fuerzas realistas del Virreinato del Perú (que para entonces abarcaba casi toda Bolivia y el sur de Perú, así como una pequeña parte de Brasil y Argentina), comandadas por el General Pío Tristán impidiendo el avance realista.

Los españoles habían fortificado el único acceso a Salta, el Portezuelo, para imposibilitar cualquier tipo de ataque por parte de los patriotas rioplatenses. La única forma que podrían hacerlo era mediante cierta ayuda de los lugareños del norte. Por lo que frente a la desventaja numérica, las tropas independentistas lograrían imponerse gracias a la pericia táctica de Belgrano, pero tambien a la determinación del general salteño Eustoquio Díaz Vélez y el capitán Apolinario Saravia quienes ayudaron al ejército patriota a atravesar la ciudad sin enfrentarse con los realistas ni encontrarse con sus fortalezas.

Portezuelo – Salta

Finalmente, en la mañana del 20 de febrero comenzó el enfrentamiento. Durante la primera parte del conflicto, el ejército español dominó el campo de batalla debido al empinado terreno de Castañares que debían recorrer las tropas rioplatenses. Belgrano, por su parte, ordenó que una reserva de infantería –liderada por Manuel Dorrego–, reforzara el acceso a la región salteña.

Así, lograron romper la línea enemiga y llegaron a la ciudad. Los realistas, acorralados en la Plaza Mayor, decidieron rendirse al son de las campanas de la Iglesia de la Merced.

Acordando con el ejército realista la entrega de sus armas, banderas e instrumentos, y con el juramento de no volver a luchar contra la nueva patria naciente. Reivindicando de esta manera la  heroicidad y valentía de noble ejercito tal como lo habían hecho un año antes en la Batalla de Tucumán (24 y 25 de septiembre de 1812) donde lograron doblegar a los realistas a pesar de tener la mitad de número de tropas.

La victoria en la Batalla de Salta no solo representó un triunfo militar para Argentina, sino que también tuvo un impacto simbólico y político significativo, ya que consolidó la moral y la confianza en la causa independentista, y sentó las bases para futuros avances hacia la emancipación de Argentina, enarbolando nuestra Bandera azul y blanca.

Rendimos tributo a la determinación y al coraje de aquellos que lucharon por la libertad, recordándo a nuestra bandera flameada en la batalla de Salta, símbolo de la lucha por la autodeterminación y la soberanía nacional.

Publicado por Juana Manuela

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