«Día de la Escarapela Nacional»

La escarapela argentina, ese pequeño distintivo celeste y blanco que adorna nuestras solapas, tiene una rica historia que se remonta a los albores de nuestra historia.

Creada en 1812 por iniciativa de Manuel Belgrano, durante el Primer Triunvirato, este símbolo patrio sirvió como unificador del ejército revolucionario y elemento diferenciador frente a las tropas realistas.

En aquel contexto de lucha por la independencia, Belgrano buscaba un símbolo que identificara a las tropas patriotas y fomentara un sentimiento de unidad nacional. La elección de los colores celeste y blanco no fue casual: representaban el cielo y las nubes, símbolos de libertad y esperanza, respectivamente.

El camino hacia el Día de la Escarapela:

Si bien la escarapela ya era un símbolo reconocido, su día oficial de celebración llegó mucho más tarde. En 1934, Carmen Cabrera, directora de la Escuela N° 4 del C. E. 9º, junto a los profesores Benito Favre y Antonio Ardissono, director y vicedirector de la Escuela N° 11 de Buenos Aires, respectivamente, impulsaron la iniciativa de establecer un día para homenajear a este emblema patrio.

Tras un proceso de análisis y discusión, el 4 de abril de 1941, el gobierno finalmente estableció el 18 de mayo como el Día de la Escarapela. Desde entonces, esta fecha se conmemora en todas las escuelas del país, con actividades y actos que buscan inculcar en las nuevas generaciones el valor de este símbolo patrio.

Más allá de un símbolo:

La escarapela argentina es más que un simple adorno; es un emblema que representa nuestra historia, nuestra identidad como Argentinos. Este día recuerda la lucha en la contruccion de la nacion y nos compromete a seguir construyendo un país unido, libre y próspero.

Publicado por Juana Manuela

Empresa destinada a la publicación de textos de difernetes géneros literarios, como así también a la difusión de nuestra cultura latinoamericana.

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