El Día de los Muertos: Un momento recordar la vida

Hoy se festeja el Día de Los Muertos, cuya celebración principal es de origen Mexicano, pero en diferentes puntos de latinoamérica también se honra a los seres difuntos.

Se “Festeja” el Día de los Muertos. Es decir se utiliza la palabra “Festejar” ya que para esta tradición de origen mexicano,  rememorar a los fallecidos no es una ocasión de tristeza y dolor, sino más bien de conmemoración alegre, recordando aquellos seres queridos que ya no están, pero su presencia sigue entre nosotros… como esas enormes y lejanas estrellas que se apagaron hace tiempo pero su luz y color nos sigue llegando…

En los festejos mexicanos las familias arman altares en honor a sus seres queridos fallecidos. En dichos altares se colocan fotos de la persona en cuestión, velas, flores, objetos que le pertenecían y hasta la comida que el difunto o difunta más disfrutaban. No se trata de apenarse por la muerte de la persona amada, sino de mantener viva su memoria.

En nuestra provincia de Salta también tenemos una manera alegre de conmemorar con amor a nuestros fallecidos. Aquí celebramos el «Día de los Fieles Difuntos», en la que preparamos hermosas ofrendas, entre ellas los famosos panes tradicionales. Se trata de panes con formas alusivas a la festividad y que simbolizan la conexión entre los vivos y los fallecidos.

En efecto, no se trata tanto de una fiesta de la muerte sino más bien de la vida. Podemos aprender mucho de esta visión, la cual -sin dejar de tenerle respeto- la despoja a la muerte de su carácter trágico. En palabras del gran Octavio Paz1:

«Para el habitante de Nueva York, París o Londres, la muerte es palabra que jamás se pronuncia porque quema los labios. El mexicano, en cambio, la frecuenta, la burla, la acaricia, duerme con ella, la festeja, es uno de sus juguetes favoritos y su amor más permanente. Cierto, en su actitud hay quizá tanto miedo como en la de los otros; más al menos no se esconde ni la esconde; la contempla cara a cara con paciencia, desdén o ironía Octavio Paz.

Aunque el fallecimiento de aquellos a quienes amamos no deja de ser doloroso, podemos tomar como ejemplo las celebraciones mexicanas y los bellos pancitos que se cocinan con amor en nuestra provincia. Se trata quizás de aprovechar para que estas fechas sirvan como recordatorio de una vida, una vida que ya no está físicamente, pero que podemos mantener brillando con amor en nuestro corazón.

Un poema sobre la muerte de Abel Mónico Saravia, que nos hace recordar que la muerte es «un cambio de flete», pero el alma sigue presente en nuestra tierra, velando por familiares y amigos:

LA MUERTE VINO A LLEVARME
La muerte vino a llevarme
no le quise cabrestiar;
peliamos un largo rato
y me le pude escapar.
Mire, qué cosa, paisano;
la muerte ¿quién lo diría?
Venirse dende tan lejos,
volver las manos vacías.
Miren qué cosa, la muerte
había sabío perdonar
cuando el hombre se empecina
en quedarse un rato mas.
Miren, qué cosa, la muerte
había tenío corazón.
Yo lo vide cuando estuve
con ella en una ocasión.
Presillas de un mismo lazo
la vida y la muerte son.
La una sin la otra no existen.
Las dos tienen su razón.
La muerte – me digo a mí –
no es un mal inmerecido;
es el precio que pagamos
por el don de haber nacido.
Con la conciencia tranquila
no tengo miedo a morir;
es sólo un cambio de flete.
Otra forma de vivir.
Cuando la muerte se allegue
por mis pagos otra vez,
después de matear un rato,
tranquilo la seguiré.
Voy a silbar una copla
delgado, mientras ensillo,
aviándome de coraje
para seguir mi camino.
Y cambiaré de querencia
por ver qué hay del otro lado.
Se me hace que ha ser lindo
ya que nadie ha regresado.
La vida no vale nada
si no se tiene qué dar.
Mejor que vivir “al cuete”
es morir con dignidad.

Abel Mónico Saravia
  1. Octavio Paz. Nació en 1914 y falleció en 1998. Fue un gran Escritor y Diplomático Mexicano. Ganó el premio Nobel de Literatura e 1990.

Publicado por Juana Manuela

Empresa destinada a la publicación de textos de difernetes géneros literarios, como así también a la difusión de nuestra cultura latinoamericana.

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